Orgullo que se hereda: Cuando los hijos visten el naranja, los padres también ganan

Ver a sus hijos formarse en la Academia Deportivo La Guaira es motivo de orgullo para muchas familias. Más que goles, celebran valores, crecimiento personal y una identidad futbolística profesional que inspira dentro y fuera de la cancha.

📷: Sebastián Figueroa

+DLG para la familia: Crecer juntos desde el mismo equipo

En la Academia Deportivo La Guaira, cada partido comienza mucho antes del pitazo inicial. Empieza en casa, cuando papá y mamá ajustan los tacos, preparan la hidratación, y se convierten en los fanáticos número uno de sus hijos. Porque aquí, cuando un niño entra a la cancha, toda la familia se pone la camiseta.

Y no es una camiseta cualquiera. Es el escudo de un club profesional, símbolo de una filosofía de vida y de juego que enorgullece a cada familia. El sentimiento naranja no se grita solo desde las gradas, se vive con pasión en los desayunos antes del entrenamiento, en los consejos camino al estadio, y en cada celebración, aunque el marcador no siempre esté a favor.

Valores dentro y fuera del fútbol

Muchos padres inscriben a sus hijos en la Academia buscando mejorar su técnica o que aprendan a competir. Pero lo que encuentran es mucho más grande: un espacio donde los niños aprenden a ser responsables, solidarios, humildes y comprometidos.

No lo decimos nosotros: lo dicen los estudios. Según un artículo de la American Psychological Association, practicar deportes como el fútbol fortalece la autoestima, mejora el manejo de emociones y fomenta la empatía. Y si a eso le sumamos la guía de entrenadores que, más que instructores, son referentes de vida, tenemos una fórmula infalible para formar personas íntegras.

“Debe ser un educador, capaz de saber enseñar los valores morales, éticos y de salud; debe ser leal, donde la victoria sea asumida con humildad y la derrota como enseñanza, promoviendo la coherencia en las conductas deportivas para competir”, decía Richard Páez.

Entrenadores que cambian vidas

Un buen entrenador en categorías formativas puede marcar un antes y un después en la vida de un jugador. En DLG, cada profe no solo corrige la postura del disparo o enseña a marcar al hombre, también acompaña en momentos difíciles, celebra logros personales y da herramientas que van más allá del juego.

Un testimonio frecuente entre los padres es cómo sus hijos mejoran su actitud en casa, su desempeño escolar y hasta sus hábitos, gracias a la disciplina que absorben en la cancha. Porque aquí no hay estrellas solitarias, hay equipos que aprenden a ganar y perder juntos.

Habilidades que se desarrollan más allá del balón

Detrás de cada control de balón y cada pared bien ejecutada, hay habilidades que servirán toda la vida:

• Trabajo en equipo

• Inteligencia emocional

• Toma de decisiones bajo presión

• Resiliencia y adaptación

• Liderazgo y comunicación

Estas competencias no solo sirven para llegar al fútbol profesional, lo cual se ha logrado múltiples veces, sino para enfrentarse con confianza a los retos que vengan. En el campo, en los estudios o en la vida, los egresados de la Academia de Deportivo La Guaira juegan con ventaja.

Un gol a favor de toda la familia

La Academia de Deportivo La Guaira no es solo una fábrica de talento, es una escuela de vida. Y el orgullo de cada padre y madre que acompaña este camino es tan fuerte como el grito de gol más emocionante. Aquí, todos jugamos para el mismo equipo. Y el triunfo más grande es verlos crecer, con los botines bien puestos y los valores aún más firmes.

Porque ser +DLG es más que formar futbolistas. Es formar personas que dejarán huella.