Se pierde la pelea, pero no la guerra: nuestra sub-11 cae ante el Fratelsa Sport FC
- SNWL Reportería
- hace 1 día
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Se luchó, y no se ganó, pero nuestros muchachos demuestran saber como levantarse

En un encuentro que dejó un sabor agridulce en la boca de los jugadores, nuestros naranjas cayeron derrotados 2-0 ante un Deportivo Miranda que supo imponer su juego y llevarse la victoria en el marco de la Liga Titanio. A pesar del mal resultado, el partido sirvió como un crisol de experiencias y dejó importantes reflexiones sobre el crecimiento individual y colectivo del equipo. Los testimonios de los jóvenes futbolistas tras el pitazo final reflejaron una mezcla de decepción por la derrota, pero también un reconocimiento del progreso realizado y una firme determinación por seguir adelante en su camino de aprendizaje.
Desde los primeros compases del encuentro, se evidenció la paridad entre ambos conjuntos. La disputa por el control del balón fue intensa, con ambos equipos mostrando solidez táctica y buscando imponer su estilo de juego. Sin embargo, el rival logró capitalizar ciertas oportunidades y errores puntuales, lo que les permitió tomar una ventaja en el marcador que, a la postre, sería determinante para el resultado final.
A pesar de la desventaja, los jóvenes de La Guaira no bajaron los brazos y lucharon con entrega en cada jugada. Se generaron oportunidades de gol, se mostraron destellos de buen fútbol y se evidenció un esfuerzo colectivo por revertir la situación. Sin embargo, la efectividad de cara al arco rival no fue la esperada, y la solidez defensiva del equipo contrario impidió que se concretaran las ocasiones creadas.
Al finalizar el encuentro, la tristeza por la derrota era palpable en el rostro de los jugadores. Sin embargo, en lugar de caer en la frustración, varios de ellos mostraron una madurez admirable al analizar el partido y extraer valiosas lecciones para el futuro.
Nuestro mediocampista naranja Luis Martínez compartió su perspectiva sobre su desempeño individual y el del colectivo. A pesar del resultado adverso, destacó una mejora significativa en comparación con encuentros anteriores ante el mismo rival. "Hubo mucha diferencia del partido anterior contra este equipo [...], estoy feliz con el resultado que hice yo y mi equipo", comentó con un tono que reflejaba tanto la satisfacción por el progreso como la decepción por la derrota. Su análisis se centró en la importancia de la perseverancia y la mejora continua: "[Hay que] seguir trabajando y seguir mejorando".
El joven portero de la sub 11 también ofreció una visión constructiva de la derrota. Reconoció que su actuación personal había sido superior a la de partidos pasados y expresó su satisfacción con su propio juego, pues adoptó una mentalidad de aprendizaje y crecimiento, "[jugué] mejor que algunos juegos pasados, me gustó cómo lo hice", afirmó, mostrando una autoevaluación positiva a pesar del resultado final, “me llevo muchos aprendizajes nuevos, y aunque se haya perdido estoy feliz”. Al igual que su compañero, destacó el progreso colectivo del equipo en comparación con el enfrentamiento anterior ante el mismo rival: "[...] aunque hayamos perdido, jugamos mejor que la vez pasada contra este equipo".
Los testimonios de estos jóvenes futbolistas reflejan la actitud positiva de nuestro semillero y una mentalidad enfocada en el crecimiento, incluso en la derrota. Reconocen el esfuerzo realizado, valoran el progreso alcanzado y asumen el resultado adverso como una oportunidad para identificar áreas de mejora y fortalecerse como equipo.
La derrota, si bien dolorosa, no empaña el trabajo que se viene realizando en la academia juvenil. Al contrario, sirve como un recordatorio de la exigencia del deporte y de la necesidad de seguir trabajando con dedicación y disciplina para alcanzar los objetivos propuestos.
Este partido, aunque no terminó con la victoria deseada, aportó valiosas lecciones sobre la competencia, la necesidad de la efectividad y la importancia de la mejora continua. La experiencia servirá como un impulso para seguir trabajando en los entrenamientos, afinando las estrategias y fortaleciendo el espíritu de equipo. La academia juvenil continúa su camino de formación, aprendiendo de cada encuentro y buscando siempre la excelencia en el desarrollo de sus jóvenes futbolistas. La derrota de hoy no define su futuro, sino que se convierte en un escalón más en su proceso de crecimiento y aprendizaje dentro de este apasionante deporte y las trayectorias de todos nuestros jugadores.
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